Apolinar de Laodicea

(Laodicea, Siria, c. 310– c. 390) llamado también Apolinar el Joven (para distinguirlo de su padre, Apolinar el Viejo). Igual que su padre, Apolinar de Alejandría, fue un retórico y teólogo griego cristiano.
Estudió en Alejandría y Antioquía. Fue contemporáneo de San Cirilo de Jerusalén, gran amigo y colaborador de San Atanasio en su lucha contra el arrianismo, y tuvo como alumno a San Jerónimo. En el año 342 fue desterrado de su ciudad natal por el obispo arriano de la misma. Fue obispo de Laodicea (361). Su doctrina cristológica fue condenada por el papa Dámaso I a través de los concilios romanos de 374 y 377 y también por el de Constantinopla (381). Constituyó en Antioquía una comunidad con una jerarquía eclesiástica propia pero el emperador Teodosio I lo condenó al exilio en el 388.
    Se separó de la Iglesia y es autor de varios tratados dogmáticos y de una Apología, y enseñó que Cristo, en el plano del espíritu, no participaba de la naturaleza humana pues su espíritu humano había sido sustituido por el Logos divino.

apolinarismo.
1. m. Herejía de los apolinaristas.
   Fue una doctrina considerada herética por la ortodoxia cristiana y surgida como reacción contra el arrianismo. Esta doctrina afirmaba que en Cristo, el espíritu o intelecto no era humano sino divino al encarnarse en un cuerpo sin alma que era sustituida por el mismo Verbo. Con este presupuesto la naturaleza humana del Redentor quedaba mutilada ya que, al negarle un alma humana, su figura quedaba reducida a una especie de marioneta manipulada por Dios. Existieron comunidades apolinaristas en Constantinopla y Siria. A pesar de que los discípulos intentaron perpetuar la doctrina a la muerte de Apolinar, alrededor de 416 la mayoría había pasado a la fe de los Concilios de Nicea y Constantinopla y el resto al monofisismo (estos sostenían que Cristo carecía de voluntad humana, sólo tenía voluntad divina).

apolinarista.

1. adj. y s. Sectario de Apolinar, hereje del siglo IV, el cual negaba la naturaleza humana de Jesucristo.