María la Judía

     Personaje de la antigüedad a la que se atribuye el descubrimiento del llamado “baño María”.
     Existen varias teorías sobre su identidad. Una de ellas establece que era la hermana de Moisés, Miriam, y es considerada como la primera alquimista. Parece ser que nació en Gosén, Egipto, en el siglo XIII a. C. Según la Biblia, su madre metió a Moisés en una cesta de papiro y la arrojó al Nilo para salvarlo de la matanza que había decretado el faraón. María fue la encargada por su madre de vigilar la cesta y enterarse así de la suerte que corría.
     Otra teoría defiende que María la Judía fue una alquimista que inició a Zósimo de Panópolis según cuenta el propio Zósimo. Pero este la cita siempre en pasado (a finales del siglo III) incluyéndola en un grupo de sabios antiguos muchos de los cuales no tenía existencia real.
     La idea más aceptada entre los estudiosos es la que F. Sherwood Taylor, historiador de la alquimia defiende: se trata de una alquimista de carne y hueso que hizo varias aportaciones a la ciencia práctica ideando varios aparatos de laboratorio, algunos de ellos descritos por el propio Zósimo: el tribikos, el kerotakis o aparato de reflujo... El cronista bizantino del siglo VIII Georges de Syncelles presenta a María la Judía como iniciadora de Demócrito en época de Pericles (siglo V a. C.). Al Nadim, enciclopedista árabe, la cita en un catálogo del año 897 entre los cincuenta y dos alquimistas famosos por conocer la preparación de la cabeza o caput mortem. Los árabes la conocieron también como la Hija de Platón. 

    baño de María, o baño María.  m. Recipiente con agua puesto a la lumbre y en el cual se mete otra vasija para que su contenido reciba un calor suave y constante en ciertas operaciones químicas, farmacéuticas o culinarias.