bobo de Coria

m. Personaje proverbial, símbolo de tontería y mentecatez.
Cuando el Duque de Alba descubrió las Hurdes o Batuecas extremeñas, de las que era señor, comenzó a preocuparse por aquellos hombres que su dramaturgo Lope de Vega había descubierto como raza de reyes. Encontró en sus poblados a algunos desgraciados cuyos cuerpos eran verdaderamente deformes. Eran hombres de escaso talento, pero con una simpatía y gracia por encima de lo que era normal.
    Uno de estos hombres vivía en Calabazas, alquería que pertenecía a Caminomorisco, y presumía de ser el gracioso de la comarca. El Duque se interesó por él, hasta el punto de llevárselo a Coria para alegrar el palacio. El recién llegado se hizo pronto famoso en la mansión ducal y en la ciudad. La gente de Coria lo bautizó con el nombre de su pueblo natal, “Calabacillas”, pero más tarde le dio el de “Bobo de Coria”. En la Catedral, sobre la Puerta de Poniente, está su estatua en granito a la que el pueblo sigue llamando “El bobo”. Fue inmortalizado por Velázquez. Murió en 1639. ORIGEN