Orador y político ateniense (Atenas 384 – Calauria 322 a. C.).
De familia rica, a los dieciocho años se propuso llevar ante la justicia a sus tutores. La leyenda dice que sufría una dificultad de pronunciación y que se ejercitaba a declamar con piedras en la boca. De oficio logógrafo (historiador y cronista), intervino en política, mostrándose partidario de reforzar el poderío naval, firmeza en el exterior y de una sana gestión financiera. Escribió discursos contra distintos políticos y leyes, y llamó la atención sobre el peligro que representaba Esparta.
Dedicó sus años de plenitud física e intelectual a oponerse a la expansión del reino de Macedonia. Idealizaba a su ciudad y luchaba por restaurar la supremacía ateniense y motivar a sus compatriotas para oponerse a la ambición de Filipo II de Macedonia, contra quien escribió sus famosas Filípicas. Dos años antes de la muerte de Filipo, Demóstenes tuvo un papel capital en el levantamiento de Atenas y Tebas contra el rey macedonio y su hijo, Alejandro III, en la batalla de Queronea, si bien sus esfuerzos no tuvieron éxito cuando la revuelta se encontró con una enérgica reacción macedonia. Más aún, el diádoco Antípatro, sucesor de Alejandro, contra su propio líder, el sucesor de Alejandro, para prevenir una revuelta similar envió a sus hombres para que acabaran con Demóstenes. Éste, sin embargo, se suicidó envenenándose en su refugio, en el templo de Poseidón de la isla de Calauria, con el fin de evitar caer en manos de Arquias, confidente de Antípatro. Fue el más elocuente de los oradores atenienses.
El busto de Demóstenes que aquí vemos fue encontrado en Italia, en el Imperio romano, y se conserva en el Louvre.
demóstenes.
1. m. Hombre muy elocuente.
demostino, na.
1. adj. Propio y característico de Demóstenes como orador, o que tiene semejanza con cualquiera de las cualidades con que se distinguen sus discursos.
De familia rica, a los dieciocho años se propuso llevar ante la justicia a sus tutores. La leyenda dice que sufría una dificultad de pronunciación y que se ejercitaba a declamar con piedras en la boca. De oficio logógrafo (historiador y cronista), intervino en política, mostrándose partidario de reforzar el poderío naval, firmeza en el exterior y de una sana gestión financiera. Escribió discursos contra distintos políticos y leyes, y llamó la atención sobre el peligro que representaba Esparta.
Dedicó sus años de plenitud física e intelectual a oponerse a la expansión del reino de Macedonia. Idealizaba a su ciudad y luchaba por restaurar la supremacía ateniense y motivar a sus compatriotas para oponerse a la ambición de Filipo II de Macedonia, contra quien escribió sus famosas Filípicas. Dos años antes de la muerte de Filipo, Demóstenes tuvo un papel capital en el levantamiento de Atenas y Tebas contra el rey macedonio y su hijo, Alejandro III, en la batalla de Queronea, si bien sus esfuerzos no tuvieron éxito cuando la revuelta se encontró con una enérgica reacción macedonia. Más aún, el diádoco Antípatro, sucesor de Alejandro, contra su propio líder, el sucesor de Alejandro, para prevenir una revuelta similar envió a sus hombres para que acabaran con Demóstenes. Éste, sin embargo, se suicidó envenenándose en su refugio, en el templo de Poseidón de la isla de Calauria, con el fin de evitar caer en manos de Arquias, confidente de Antípatro. Fue el más elocuente de los oradores atenienses.
El busto de Demóstenes que aquí vemos fue encontrado en Italia, en el Imperio romano, y se conserva en el Louvre.
demóstenes.
1. m. Hombre muy elocuente.
demostino, na.
1. adj. Propio y característico de Demóstenes como orador, o que tiene semejanza con cualquiera de las cualidades con que se distinguen sus discursos.
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