Celestino V (Pietro Angeleri)

Llamado también san Pietro de Morrone (Isernia 1215 – castillo de Monte Fumone, Anagni, 1296), fue elegido papa el 5 de Julio de 1294, el número 192 de la iglesia católica. y abdicó el 13 de septiembre de ese mismo año.
Fue el fundador de la orden de eremitas de san Damián (1251), llamados después celestinos. A la muerte del papa Nicolás IV, y tras veintisiete meses de deliberaciones del cónclave, su elección como papa fue el triunfo de la tendencia que buscaba un “papa angélico” así como un compromiso entre las facciones opuestas. Ingenuo y tímido, no soportó las presiones y abdicó, parece ser, siguiendo el consejo del que luego sería Bonifacio VIII, el cardenal Gaetani. El resto de su vida estuvo vigilado en su residencia por temor a un nuevo cisma. Fue canonizado por Clemente V en 1313.

celestino, na.
1. adj. Se dice del religioso perteneciente a la Orden fundada por el papa Celestino V en 1251.
2. adj. Perteneciente o relativo a esa orden.
   La regla de los celestinos, inspirada en la de san Benito y en la de los camaldulenses y franciscanos, fue aprobada por Urbano IV en 1264 y más tarde por el concilio II de Lyon (1274). Felipe el Hermoso la introdujo en Francia en 1300: era una manera de rehabilitar a Celestino V, considerado como una víctima de Bonifacio VIII, y zaherir a éste. El hábito de los celestinos era blanco, y sobre él llevaban escapulario, capucho y mantos negros. También se llamaron celestinos algunos franciscanos espirituales a quienes Celestino V autorizó a llevar vida eremítica. La orden de los celestinos se extinguió a principios del siglo XIX.