Arrio

Heresiarca griego (Libia c. 256 – Constantinopla 336).
Fue discípulo de Luciano de Antioquia, con quien estudió a Orígenes. Fue ordenado presbítero en 311. Tras la persecución de Diocleciano se relacionó con el cismático Melecio de Licópolis, a pesar de lo cual fue ordenado sacerdote al obtener la Iglesia la paz de Constantino (313). Elaboró su doctrina a partir de la de Pablo de Samosata, obispo de Antioquía. Sobre el 318 empezó a provocar discusiones con su predicación: según él, Jesucristo no era verdadero Dios, y sólo se le podía llamar así figuradamente; el Verbo era la primera de las criaturas de Dios, por quien había sido creado para ser, a su vez, el creador del mundo. Por ello fue excomulgado por el patriarca Alejandro en el 319. Ayudó a la difusión de su doctrina el hecho de que su racionalismo concordaba con las corrientes de pensamiento de la época que prodigaban seres intermedios entre la divinidad y la multiplicidad del mundo. Fue excomulgado por el concilio de Nicea (325) por decisión del nuevo patriarca de Alejandría, san Anastasio. Constantino envió a Arrio al exilio, autorizándolo a regresar tres años más tarde, quizá por influencia de algunos personajes arrianos de la corte. A partir de entonces, el arrianismo gozó de cierta protección oficial, permitiéndose incluso deponer a san Anastasio del Patriarcado de Alejandría y enviarle al exilio, al tiempo que se iniciaba la persecución de los defensores de la doctrina de Nicea (335). Arrio murió repentinamente (posiblemente envenenado) la víspera del día señalado para su reconciliación oficial con la Iglesia, reconciliación impuesta por Constantino.
    Esto es una pintura del siglo IV, una miniatura, en la que se plasma el momento del Concilio de Nicea en que Arrio es excomulgado.

arrianismo. 

1. m. Herejía de los arrianos.
   El arrianismo fue condenado por el Concilio de Constantinopla de 381, que prácticamente lo eliminó dentro del Imperio; siguió siendo importante entre los pueblos germánicos que invadieron el Imperio y que, progresivamente, irían abandonando el arrianismo para pasarse a la fe católica y obtener así el apoyo de la Iglesia: ostrogodos, visigodos, vándalos, burgundios y lombardos fueron arrianos en algún momento, estos últimos hasta el siglo VII.

arriano, na.
1. adj. y s. Se dice del hereje partidario de Arrio, que, a diferencia de los cristianos, negaba la consustancialidad del Verbo.
2. adj. Perteneciente o relativo al arrianismo.

semiarriano, na.
1. adj. Perteneciente o relativo a una secta de arrianos moderados que sólo negaban la consustancialidad del Padre y del Hijo (los arrianos puros creían que el Jesús era una criatura distinta a su Padre). Apl. a pers., u. t. c. s.